La vainilla y su leyenda en México.
La vainilla es uno de los 15 productos mexicanos que tienen denominación de origen en el mundo, no se puede concebir hoy en día el mundo de la repostería y gastronomía general sin este ingrediente. El extracto de la vaina de la flor de vainilla es el sabor y esencia de muchos postres y bebidas.
La vainilla es un tipo de orquídea y su leyenda prehispánica procede de los habitantes de Papantla, Veracruz y los totonacas, a quienes debemos su descubrimiento a nivel global. Ellos son quienes más aprovecharon sus atributos, pues saborizaban el chocolate con la vainilla y era comúnmente utilizada para rituales. Llegó a ser ofrecida como tributo a los aztecas después de que ellos haber tomaran y sometieran a la región de Totonacapan.
Durante el mandato del rey Tezintle, en Tajín, también en Veracruz, una de sus hijas, Lucero de Alba — según se traduce su nombre — , fue pretendida por un plebeyo llamado Xcatan-Oxga, quien no contaba con que el padre de la princesa había pactado con la diosa de la belleza para que nadie se le acercara. Ante la insistencia del joven y a pesar de que ella también lo amaba, no podía deshonrar a su padre. Ella tuvo un encuentro con el Dios de la felicidad, a quien encaró para ir en contra de su destino.
Lucero de Alba decidió dejar el templo de doncellas para huir con el joven, sin embargo, en el camino los sacerdotes de Tanocayohua, percatándose del suceso, trataron de impedírselo; Los hombres no cedieron y en su ataque optaron por degollar y sacar el corazón de los enamorados por su desobediencia, lanzaron sus cuerpos a un barranco y tiempo después, los matorrales del área se fueron secando; fue así como nació una flor abrazada por un arbusto: la flor de vainilla.
Desde entonces, y hasta la fecha, los totonacas llaman a la vainilla Caxixanath, que significa «flor cazada», sumixanat o xanat simplemente.
La vaina de vainilla, que es la parte que se consume, tiende a los sabores un poco amargos como el final de su leyenda, si se llega a consumir por sí sola. Cuando está acompañada, el sabor cambia y llega a ser muy agradable en esencia para el gusto. Muchos ingredientes necesitan acompañamiento para hacer virtud de sus sabores y resaltarlos.
