Nuevo etiquetado de alimentos y la jubilación del osito Bimbo con sus secuaces.
La industria alimentaria en México está teniendo grandes cambios, especialmente la comida chatarra, ya que con el nuevo gobierno, se decidió abogar por la salud de los mexicanos, especialmente en los niños por los altos índices de obesidad.
Mandaron a jubilar a todos los personajes de cereales y comida alta en azúcares para niños, por decirlo figurativamente que desaparecieron de estas marcas, ya que funcionaban como caballo de troya para atraer a los niños, y buscaban tener encanto y una conexión emocional con el consumidor. En este caso, los niños eran las principales víctimas de esta jugada, misma que aplicó McDonalds en sus inicios con la cajita feliz e implementar juegos en sus instalaciones, resultando en un rotundo éxito de Marketing.
Son válidas estas normas cuando se vela por la salud de un país y de sus niños, parece una estrategia de salud pública, la cual es avalada también por organismos internacionales, pero también tiene tinte de ser una guerra política y económica contra las grandes corporaciones y monopolios de industrias de los alimentos en México.
El osito bimbo no solo forma parte de una cultura popular de el país, también es parte de la idiosincrasia e imaginario colectivo de muchas generaciones de mexicanos. Si todo continua de tal forma, las nuevas generaciones tendrán otra idea y visión de estos productos… No tendrán ninguna conexión y relación mas que con las el nombre e iconografía de los productos Bimbo, Marinela, Kellogg y de más.
En Oaxaca tomaron medidas más prohibicionistas, ya que por ley se quitaron máquinas expendedoras y venta de comida chatarra en general a menores de edad. La medida que se tomó a nivel nacional puede funcionar mejor que esta, ya que simplemente regula, advierte e informa del producto, y el consumidor tiene libertad de elegir. Por otro lado, esas mismas empresas lejos se han preocupado por ofrecer productos atractivos de buen sabor y con mejores propiedades nutricionales con esta medida -como se ha visto en otros países- Pareciera que la salud del consumidor es lo que menos les importa.
A titulo personal, puedo decir es mucho mejor tener la libertad de decidir y darse un gusto de vez en cuando… Ya estamos coartados de muchas libertades, y comer algo que te guste es una libertad que nadie nos debe arrebatar. Los niños y sus padres son la clave para el cambio de hábitos.
La salud está por delante que cualquier sentimentalismo, fueron tres días de constantes Memes del osito Bimbo, donde hasta se le refería con comedia como una figura anarquista, porque Bimbo se las ingenió para que apareciera el osito en otras marcas que no son alimentos e inclusive marcado en unos panecillos fuera del empaque. Es la lucha de las empresas contra el estado, pero también una lucha de los consumidores por dejar ir. El estado y los grandes monopolios antes eran lo mismo y al parecer están queriendo dejar ver una separación… O quizás sólo sea una simulación.
